Me despierto en la ventisca con un insomnio pleno de sentido,
Y está en mi corazón el mandamiento que brinda la leve esperanza.
El amor, que me conduce por los lares curvos de tu espalda pudorosa,
Mi nido del saber que acontece mirándote a los ojos.
Somos noche sin disfraz,
Cuerpo oscuro que clama el sacrificio,
Y es ella quien pronuncia nuestro nombre y nos muestra su faz incuestionable,
El latido último de un palpitar de fuegos pavorosos
Apaguen la luz.
Escondan la luna.
Escondan las estrellas.
Esta noche se prohíbe soñar
- Autor: Jose Barrientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de marzo de 2018 a las 10:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.