Y luego me dí cuenta,
que tu generosidad de mentiras
e hiperbólicos cumplidos
disimulaban tu ser inacabado.
Y que el sabor de tu astucia,
en aquel entonces, sedó mi piel,
con inyecciones de carícias
que podrían haberme matado.
Y nunca fui tan ambigua,
Y nunca me sentí tan en trance,
como en aquella tarde de Mayo,
en la que no recuerdo el día.
Y ahora me doy cuenta,
del riesgo de enamorarse,
que en vida de libre albedrío
cualquiera puede encadenarse.
¿O no es costumbre?
- Autor: Natalia Gimenez ( Offline)
- Publicado: 29 de marzo de 2018 a las 05:05
- Categoría: Amor
- Lecturas: 103
- Usuarios favoritos de este poema: Ӈιρριε Ʋყє ☮
Comentarios4
Hola Natalia, excelente poema. Pienso que mas alla de la realidad de lo que pueda significar o ser el amor, la sombra de la constumbre, nos deja ver las huellas del otro ser con quien recorremos el camino. Gracias por compartir un abrazo .
Hacemos una imagen de la persona amada que, muchas veces, se distancia de la realidad, se aleja más y más, hasta que un día descubrimos que la persona que amábamos no existe.
Bellísimo poema, gracias por compartirlo con nosotros.
¡Así es!
¡Muchas gracias!
Un miedo tan Bello ese de sentir amor, enamorarse por versos y deleitar letras que a la final pocos saben apreciar, amor por amor, y despertar con caricias que matan , unas caricias que llegan con tus letras, es un gusto leerte
De pronto despiertas y te das cuenta que el amor no ha llegado aún. Solo fue una ilusión sin pies que merodeaba por ahí.
Es un placer leerte.
Saludos cordiales.
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