Poema sin rima

La nada, ¿oscuridad?, ¿vacío?, algo (siendo nada) por lo que todo el mundo se ha preguntado alguna vez, pero que nadie es capaz de imaginar.
Anoche me invadió un sueño en el que la nada se convertía en ese algo, algo fascinante, era el lugar de yacimiento de las almas, el lugar más allá de los límites del universo, donde este deja de serlo para convertirse en fantasía.
Existen diversas teorías respondiendo a la tan planteada pregunta de "¿qué hay tras la muerte?". Algunas hablan de un Dios, un cielo y un infierno a los que nos vemos sometidos según nuestra conducta en esta vida. Otras dicen que tras la vida solo hay muerte, que volveremos a ser lo que éramos antes de ser concebidos, polvo.
Estas dos son las teorías mas populares en el rincón del mundo en el que vivo, aunque cabe mencionar la existencia de otras teorías planteadas por los grandes filósofos, que tras cada generación caen un poco más en el olvido debido a la ignorancia que contamina al pueblo.
En mi sueño esta teoría desaparece. El concepto de "nada" deja de lado su significado para convertirse en un lugar, en un vacío que poco a poco va siendo ocupado.
Hablemos del alma. Esta se define como la parte espiritual e inmortal del ser humano separada del cuerpo tras la muerte del susodicho. Está bien, pero, ¿hacia dónde se dirige?, ¿dónde reside el alma una vez retirada del cuerpo?.
Mi especulación se basa en lo siguiente:
El cuerpo muere, el alma, sin embargo, se lanza a la búsqueda de un lugar en el que morar. Finalmente, llega a ese espacio vacío y oscuro que desconocemos, al que los humanos atribuyeron el nombre de "la nada" .
Allí, el alma vaga sola durante "x" tiempo, hasta que de repente choca, colisiona con otra alma desconocida, dando lugar a un caos del que nace una estrella dotada de vida que ilumina el cielo como tantas otras hacen cada día, cada noche.
Cuando la estrella se apaga y muere, ambas almas mueren con ella, contribuyendo a formar parte de esa "nada", dejando de ser.