Vasallos de muerte

Sueño que voy a morir

de rara enfermedad que vendrá de repente

como plaga azotando a millares de desvalidos.

Debe ser algún virus de tiempos inmemoriales

colado en perpetuas momias transversales del tiempo

que se diseminará con el agua, el viento

y con todo aliento de vida.

 

Muy pocos quedarán en pie

porque la gran mayoría estará postrado en un lecho.

Tétrico paisaje de la vida

huyendo de los virus y las bacterias;

incubando formulas para aniquilarlos

durmiendo a piernas sueltas con el enemigo.

 

Se de muchos que le dan albergue

y ellos esperan silenciosos para amordazar su sangre.

Disparan sus venenos hiriendo sus células

y colonizan milímetro a milímetro las

bocanadas de aire fresco para henchir

de filudas espadas el alma de sus huéspedes.

 

Allí en el filo de la cama de los hospitales

como fieles sirvientes de los dioses de la muerte,

los ejércitos y las hordas de las enfermedades

algunas creadas por manos asesinas

por esquizofrénicos semidioses que delatan su gula

por la carne putrefacta de los cadáveres

continúan solaces a la espera de su mana.

 

Han sido llamados para poner fin a los fines

de todo lo que se mueve bajo el sol

y de todo lo que respira sobre la tierra;

aun su aliento de vida esta en juego

miserables vasallos del lago de muerte

que como el alacrán emponzoñan su piel.