JUDAS ISCARIOTE, APÓSTOL TRAIDOR
POR TREINTA MONEDAS DE PLATA
Autora: Rosa Elizabeth Chacón León/Elizabeth Chacon Stevens.
Contumazá, Perú.
Miami, "Tierra Primaveral," USA.
Por treinta monedas de plata,
ni siquiera de oro, que mata,
Judas Iscariote a Jesús traiciona;
era mucho más su ambición que amistad
y amor a nuestro Redentor, que lealtad
cuando acciona sin ingenuidad,
mandándolo a la muerte.
Judas guió a todos los guardias
hasta el monte donde Jesús oraba
y con un beso traidor indicó quién era,
a Jesús lo arrestaron en Getsemaní.
Guiado por su avaricia,
por su inicua traición,
Judas fue recompensado
con treinta piezas de plata sucia.
Judas se arrepiente de sus actos,
intenta devolver las monedas
a los grandes sacerdotes pero
no lo aceptan.
Al no ser aceptadas las monedas,
las arrojó por el piso del templo
donde rodaron veloces en intento,
salió, y se fue.
Judas, el traidor, sale corriendo
y desesperado, al ver su error,
sale huyendo con horror
del templo,
al recibir la noticia que Jesús
será condenado a muerte.
Desesperado ante la magnitud
de su delación,
se suicidó ahorcándose.
Por treinta monedas de plata,
sin ser oro, su vida cata,
y repleto de remordimientos
se da cuenta de sus sentimientos,
su gran traición y se mata.
¿Por qué traicionar a Jesús de Nazaret?
Si era un hombre admirado
aclamado, lleno de decoros
éticos y profesionales, Maestro
Predicador, humilde,
que buscaba que Dios perdonara
nuestras culpas y pecados
para darnos Vida Eterna?
Su traición y avaricia
dejó dos muertos:
el suyo propio y el de Jesús,
pero Jesús de Nazaret se levanta
entre los muertos y vive
para ascender al cielo junto a su Padre.
Derechos del Autor Reservados.
Miami, viernes, 30 de marzo del 2018 a las 10:25 PM.
- Autor: Elizabeth Chacon Stevens ( Offline)
- Publicado: 31 de marzo de 2018 a las 00:36
- Comentario del autor sobre el poema: He decidido escribir sobre Judas Iscariote, justamente porque Jesús muere por su cobarde traición. En la visa somos traicionados una y mil veces y tenemos que seguir con nuestra cruz, o disipamos a esos judas y seguimos con nuestra vida sana y merecedora de Jesús y de nuestro Padre Celestial. Que todos ustedes tengan un gran fin de Semana Santa. Dios me los cuide siempre y les depare lluvia de bendiciones. Su amiga siempre.
- Categoría: Fecha especial
- Lecturas: 358
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