Hoy la gente se disfraza para el baile
y presume de sus trajes y sus perlas,
ya que piensa que vestir es lo correcto
y cuidar, en lo que cabe, su apariencia.
Pero pienso que se mienten sin saberlo
y que buscan el aplauso y la zalema,
porque tienen ambiciones muy precisas
y alejadas del amor y las estrellas.
Es por eso que se mienten y nos mienten,
y que abunda la mentira en esta escena,
ya que el baile puede ser algo bonito
si te fundes con el alma a tu pareja.
Unos pasos delicados en la pista
y unas manos temblorosas y serenas,
unos pies que se deslizan por el suelo
y dos cuerpos que con música se anean.
Las personas con el baile se adormecen
y se quedan contenidas las ofensas,
mientras sienten que la envidia se diluye
por efecto de guitarras y trompetas.
No hace falta que te vistas para el baile
y que cambies tu camisa de franela,
ni tampoco los vaqueros tan gastados,
ni te calces mocasines de primera.
Simplemente vete al baile como gustes,
y si puedes, ponte aquello que tú quieras,
pero luego busca bien en esa pista
y no dudes de elegir a tu pareja.
Si te acepta, ya lo tienes conseguido,
y ese miedo bórralo de tu cabeza,
porque debes concentrarte en el abrazo
y en los pasos que darás en la verbena.
"...Hoy la gente se disfraza para el baile
y presume de entender, aunque no entienda,
tú sonríes mientras bailas muy despacio
porque sabes que ya tienes la respuesta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
28/03/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 31 de marzo de 2018 a las 14:22
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Héctor Martínez Sanz
Comentarios1
Muy bueno, parece que alguien ya encontró algo más tangible, que el solo baile. Saludos Rafael.
Gracias por tu comentario Iván.
Un saludo.
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