LA VENGANZA DEL GITANO

Verano Brisas


AVISO DE AUSENCIA DE Verano Brisas
Ninguna


–¡Huye lejos, muchacho! ¡Huye

que el cuerpo de tu padre yace en tierra

vigilado por la horrenda noche!

 

–No huiré, no, aunque se pierda

la paz y tranquilidad que tanto anhelo;

volveré al colegio, cuidaré la casa,

y no descansaré mientras mancillen

este suelo que también es mío.

 

¡Tiemblen matones de pulidos cuellos,

carnes fofas y cerebro oscuro!

Cuchillos y fusiles despiadados

sangrarán el poema como un río

de cauce rojo y palidez de muerto.

 

Aunque sellen puertas y ventanas

mis duros perdigones llegarán

como rayos a su carne trémula,

pues mañana, sin anuncio previo,

los gitanos volveremos juntos

a cobrar nuestras deudas atrasadas.

 

Aunque todos deambulen sueltos

y listos al gatillo duro y simple,

alerta estaremos los gitanos

por los arduos caminos del regreso

cumpliendo los deberes vengadores,

sin tregua ni temor, hasta el final.

Habrá paz y silencio nuevamente

en el viento que llega y que se va.

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