Inquieta mariposa,
que alegras la mañana,
recoge mis suspiros
en forma de palabras,
a veces los silencios
son fruto de la nada
y en otros las pasiones
se ahogan en la lava,
por eso miro el vuelo,
tan bello de tus alas,
que animan los sentidos
llevándoles la calma,
despiertan las pupilas,
se estiran las pestañas
y surge de los ojos
la gota con la lágrima...
Inquieta mariposa
que enciendes y que apagas,
los fuegos de la vida,
las almas con las llamas,
te sigo en ese vuelo
por sendas y cañadas,
me embriago de tu aroma
de rosas y de jaras,
y luego, si es preciso,
subir a la montaña,
lo haré gustosamente
detrás de tu fragancia,
y cuando tú te poses
en flores y en retamas
yo detendré mi vuelo
para saciar el alma.
"...Inquieta mariposa
que sales con el alba,
quiero dormir contigo
para escuchar tu nana..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/03/18
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 1 de abril de 2018 a las 14:17
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
Comentarios1
Rafael lindos versos, esa mariposa inquieta que acompaña a tu alma llevándote por senderos y pasiones de la vida. Abrazo fraterno
Creo que todos tenemos una "mariposa parecida" Fabio, ¿no crees?...
Un abrazo.
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