Amanecemos

Hay mañanas en que todo sale mal,

salto de la cama por que  el reloj me dice que es demasiado tarde.

Pego un grito pronunciando tu nombre,

abrís los ojos y te das cuenta de todo.

Esas mañanas tiras el café sobre el mantel limpio,

yo no le di de comer a la gata y me olvide de algún cuaderno.

Ese día no cerraste las ventanas por si llueve

y mucho menos llegaste a desayunar antes de salir.

Tal vez son mañanas caóticas perfumadas con mal humor.

Pero aquellas mañanas son las únicas en las que salimos juntes de la casa,

tomamos el mismo colectivo, le sonreímos al mismo sol,

respiramos y amanecemos…

Las únicas mañanas en las que tengo un ratito más de vos,

un ratito más de agarrarte la mano.

Esas mañanas me regalan el mirar por la ventana, ver que toda la ciudad corre,

y yo ahí agarradita a vos, de lo más tranquila,

de lo mas serena,

de lo mas completa.

Y esas mañanas son mías y tuyas, y que me importa lo que diga el reloj,

no llegamos tarde a ninguna parte,

ni nos perdemos de nada

Nada esta mal.

Estamos donde tenemos que estar.