Caminando a casa mientras bocanadas de humo mortífero bailan en mi boca,
calles vacías al igual que el alma de aquellos valientes que las exploran,
la lluvia me aprisiona con su seductor canto cual sirena en el mar;
estalactitas de dolor caen por mi capucha y encharcan mis ojos a la luz de la solitaria luna.
- Autor: Nervio errante ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2018 a las 10:13
- Categoría: Triste
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: larisadelesqueleto, Diego Nicolás García Contreras
Comentarios1
Hasta frío me dio al leer estas mágicas letras.
Caminando por la madrugada... ¡que experiencia!
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