El frío del verano
abraza mi piel con fuerza;
en un largo susurro el viento
canta una melodía
quejona, como si llorará.
Son las cinco de la tarde
parado al filo del malecón
espero tu llegada.
Se que no vendrás
que solo eres una ilusión.
He venido por siempre a esperarte.
Vienes dibujada de viento, de brisa.
Me abrazas y besas furtivamente
mis labios para luego irte
tras el rubor de cualquier transeúnte.
Amante desconocida
de ennegrecida cabellera
y largo talle, de ojos profundos
y labios melosos.
Esta noche los tambores sonaran;
en el lejano paraje de tu piel abra fiesta y baile.
Escucharemos viejas melodías
para entretener el alma
y beberemos vino añejado
para saborearnos juntos
el néctar de la uva y de los odres.
Será una noche voluptuosa
noche de panderetas
con gitanillos y gitanas
revoloteando en nuestras mentes.
Hoy y no ayer tenía 20 años.
Ayer y no hoy, envejecí lo suficiente
y como Mefistófeles,
estoy a la espera del juicio.
Mas sigo en tu búsqueda Eva,
después de que Adán me arrebatará
tu piel de terciopelo y quisiera
cubrirla con musgos y largas hojas.
Eras tan pura, tan virginal
debisteis haberme esperado en el paraíso.
Siempre quise llegar
mas los tiempos, son los tiempos
y solo estuvimos separados
por una decima infinitesimal.
Ahora justo en este borde de baldosa
sigo tu huella. Se que vendrás aunque solo
seas una efímera silueta llegando
con el viento y yendo con mi aliento a otro cuerpo.
- Autor: Kleber Exkart ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2018 a las 12:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 35
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