Una vieja cicatriz
sube
y se aparece en mi horizonte,
extiendo mi mano y la toco,
pero ya ha muerto
más no en mi mente.
Camino recordando su peso muerto
maldigo al viento
que me la recuerda,
mis entrañas se entumecen
rompiendo los puntos.
Pero ni siquiera
estaría aquí,
si no fuera por ti.
Y aunque exprimas dolor
y soledad condenada.
Respeto tu existencia
y te cobro un altar,
gracias a ti
crecí.
Levántate
todo cura,
y el recuerdo compensa.
Aquella felicidad enterrada,
la oportunidad dada
y el aprendizaje obtenido.
Los dientes apretados
y el reto cumplido.
Asi se huelen mejor
los nuevos vientos.
Me dejo caer
guíame a una nueva
felicidad.
- Autor: MonoFloyd (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2018 a las 00:33
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 53
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