El jardinero mira como el rosal muere;
siente la estocada de la fiera muerte
y advierte en cada rosa un gemido.
Suavemente deposita en ellas un susurro
brizna que cae como copos de nieve
y agita al corazón que trémulo rezonga
un doloroso alarido.
Me apresto a vivir en soledad
entre la riada del tiempo
la cuerda de la guitarra
y el espejismo de tus ojos.
Solo yo entiendo tu lenguaje
mimético abordando las costuras
de mi filosofía de ermitaño.
Quisiera haberte creado, haberte dado vida
Tener la antorcha de tus pasos
Haber seguido los latidos de tu corazón
El destiempo te ha convertido en madreselva
Me tienes a mi, solo a mi
después el abismo infinito
merodeando tu insondable cabellera
eterna raíz cuadrada de lo adscrito.
Mis manos podan y podan;
el suelo se muestra generoso
el rosal tiene nuevas rosas,
mis ojos lloran vidriosos
mi corazón entona nuevas prosas
solo queda el recuerdo de los que se van.
- Autor: Kleber Exkart ( Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2018 a las 10:59
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
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