Tras el transitar por este sino,
Hundirá la llaga que yo entraño
Su cansado pie en la marejada,
Y el sopor será su fiel navío.
Cuando el fiero dia,que me irradia
Con dorados aires de fermento,
Llege a la penumbra de su hastío,
No lo albergará mi huero aliento.
A la magnitud de nuestra cima;
Al coloso regio en mi morada;
Los olvidará,bajo su adusta sima,
La baldía siembra del desierto.
Ante el dormitar;con la certeza
Del fragor que riega nuestro celo,
Somos emigrantes que se alejan
En la longitud de un corto sueño.
De la sorda cuna,son las voces;
Presas del llantar mudo de un eco.
Lenguas;que se funden en pasiones.
Astros matinales en lo eterno.
- Autor: Tiberio Semper Servus ( Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2018 a las 12:56
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 81
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