La Sabuduría no es cosa de viejos,
es cosa de sabios.
Arrastraba tras de sí un rosario de
hojalata que casi no le dejaba avanzar.
Corrí hacia él y lo cogí del brazo para
ayudarle a tirar.
Le pregunté qué era lo que le hundía
sus hombros, me contestó que la culpa.
Para qué sirve la culpa, le pregunté.
La culpa es un jabón verde que no quita
la suciedad, solo lo intenta.
De donde viene su culpa, le pregunté.
De mi madre, me la dio en herencia.
Y si no es suya, por qué no la deja en el
suelo, le pregunté.
Porque es lo único que me queda de ella,
me contestó.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2018 a las 18:32
- Comentario del autor sobre el poema: Lo pernicioso de un estigma familiar.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Fabio Robles
Comentarios2
La culpa es solo el arrepentimiento de la conciencia de cada uno, por tanto la culpa no se hereda, solo hay que buscar en que fallé
Saludos.
A eso me refiero con la sabiduría. Un saludo.
Muy bueno Alberto muchas veces arrastramos pesados fardos heredados que limitan nuestro andar. Saludos Alberto
Eso ocurre, aunque no seamos conscientes.
No debemos olvidar de que somos sobre todo lo que no sabemos, emoción sobre razón.
Saludos Fabio.
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