Antiguas manos rugosas
entre la greda amarilla
amasando sigilosas
un cántaro de maravilla.
En una pascua bendita
regalóse al pequeño
granos de uva madurita
para que coma su dueño.
Fue su noche más regalada
con ese cántaro bendito,
su única comida era dada
para su pobre apetito.
Y ante de lograr comer
arrodillóse en el suelo
dando gracias a su poder
Dios me siento en pleno vuelo.
Solo he de pedir
muchos cántaros iguales
para miles de niños decir
despierten de sus sufridos males.
Que una anciana providencia
ha de regalarles uvas
para romper sin estridencia
la pobreza de las cubas.
- Autor: Tú me interesas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de abril de 2018 a las 00:20
- Comentario del autor sobre el poema: En esta Pascua de Resurrección, se regaló uvas a los asistente, como signo de caridad.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 98
- Usuarios favoritos de este poema: Luna plateada
Comentarios2
La verdad es ver en los ojos del niño esa alegría , que perdemos cundo crecimos, y despues cuando viejo la volvemos a tener con nosotros.
Saludos cordiales.
Muy lindo poema.
Es triste la realidad en la que muchos viven
Mucha gracias Michelle por llegar con tu comentario a este rincón, la real realidad nos afecta a unos pocos.
Fue un gusto leerte.
Para mi fue una caricia el que me hayas comentado, eso se agradece, Que tengas linda noche.
Gracias,
Igual a ti.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.