Este es un grito de mujer desesperada,
despertando desde mi garganta,
arrancando la esperanza,
abofeteando la calma,
envenenando las llagas...
¡No quiero más!
¡No! ¡Nada más!
Apaguen el sol,
tallen una cruz,
pulvericen la tierra,
abran un abismo
y sumérjanme en él,
para ahogarme en el olvido
y no volver a creer
en fabulosas historias
de principios miserables
y de finales felices.
Lágrimas se retuercen
sobre el firme firmamento
de pletóricas mentiras
que se esparcen por el recuerdo...
las que en pretéritos momentos
apaciguaron las dudas
y hoy son alimento
para un dolor que supura miedo...
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Autor:
Amanda Montaner (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de abril de 2018 a las 02:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 85
- Usuarios favoritos de este poema: Dreamss, Texi
Offline)
Comentarios3
La tristeza es un momento... como la alegría, el dolor y el miedo. A veces, me dejo seducir por el dolor... pero soy de aquellas que pronto abren los ojos y ven los rayos de sol, con una sonrisa en la mirada.
Premeditadamente, poco me pierdo por calles amargas... Prefiero recorrer las de esperanza y alegría. Sin embargo, amigo poeta, la vida no es fácil y, hasta el más optimista, por momentos, quiere desplegar sus alas e irse de este planeta hacia la paz que te prometen en el final del camino.
Mi querida Amanda, aprenderas a tener paciencia, el final aún te queda muy lejos.
Un abrazo
Quizás no me di a entender. Paciencia tengo mucha... pero, a veces, en medio de la tristeza (ante los problemas de la vida), me da algo de calma el pensar en la paz final. Lo que no quiere decir que desee premeditadamente apurar las cosas y abandonar el barco antes de tiempo. Muchas gracias por sus palabras, Texi.
Tu poema no es mas que un grito de tristeza ,soledad,mas parate frente a un espejo y mirate,eres un mundo,un ser con derecho a ser feliz,pero no te hundas en esas ideas,la vida es hermosa a pesar de los pesares,Jose Marti dijo que los hombres somos estatuas de oro que nos undimos en el lodo,solo la fe los levanta,entona tu poesia con fe entonces y mira la vida desde los 4 aungulos.
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