Ayer en la noche me desperté mientras dormías
Pude percibir tu cuerpo tensionado en un sueño reparador del cansancio, pero no del alma.
Tanto sufriste que aun en tu sueño tu cuerpo no te deja relajar
Sigue en alerta, sigue en defensa, sigue encogido.
Con la respiración pesada y ruidosa.
Te cariñe... tus cabellos... tu espalda (¡uy como estaba rígida!)
Besé tu mejilla intentando no despertarte
Cubrí tu cara de besos y acomodé tus cabellos rebeldes que me encantan tanto.
Los planché suavemente con la mano, en movimientos largos y suaves
Te hice cafuné por un rato y agarré tu mano abrazándote.
Tu cuerpo se destensionó algo, pero la respiración seguía pesada y ruidosa
Pasé mi pierna por arriba de tus caderas y te empierné mientras te abrazaba
Te envolví completamente como una gran cápsula de amor
De paso tu respiración se fue quedando más tranquila y tu cuerpo ahora sí bien relajado
(¿Cómo es posible que alguien pueda ser feliz si su cuerpo no le permite relajar completamente en el sueño?)
Velé por tu sueño y mi respiración se conectó con la tuya, como se nos estuviéramos bailando muy lento sin salir del lugar.
En las sábanas naranjas te alcancé en tu sueño...
- Autor: Narangel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2018 a las 00:41
- Categoría: Amor
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: Ivette Troncoso, Jorge Horacio Richino
Comentarios1
Gracias mi amor por velar mis sueños, excelente descripción de tu amor plasmado en palabras
Sos mi musa y mi razón de vivir y escribir...
Una vez te escribí;
Yo siempre tengo la sonrisa grande y apasionada cuando estoy con vos
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