Ninguna
Yo sé quién es Cucayo,
un párvulo de Huina,
negro como la noche,
que impávido camina.
Retoza en el moreno
perfil de la ribera,
con prontitud de corzo
sobre quemante arena.
Tras de sus blancos dientes
se asoma como un cisne
su risa impertinente
de rápidos esguinces.
Fuego de dos veranos
oculta en la mirada,
con el que purifica
sus penas ignoradas.
Sus ojos son lejanos
remolinos del mar,
inquietos como espuma,
llenos de soledad.
Lleva un silencio raro
en su palabra incierta,
el pelo enmarañado
sobre brillante testa.
¿Su edad? La suficiente
para sentir tristeza,
para bogar con aire
de lánguida pereza.
Ávido y sin futuro
lo va dejando el tiempo,
tirado en una playa
palúdico y anémico.
Talvez su negra estampa
se quede en la hojarasca,
talvez despierte pronto
al grito de su raza.
Aunque parezca ingenuo,
en su silueta oscura
se pone por coraza
un rictus de bravura.
Es el símbolo exacto
de mitos y leyendas,
producto de una raza
que es blanca pero negra.
- Autor: 000 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2018 a las 14:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Cesar Sierra, Ӈιρριε Ʋყє ☮
Comentarios2
Buena voz, pero un poquito más lento, pausado y bajito por favor.
Excelente poema.
Saludos
Gracias Tokki por tus apreciaciones. Recibe un cordial saludo.
Excelente como siempre
Muchas gracias, amigo, por tus palabras. Cordial saludo.
Te invito a leer "La mina era fulera" https://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-489874
Creo que será de tu agrado
Leí el poema. Muy bueno. Felicitaciones. Cordial saludo.
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