* TAROT

Setenta y ocho cartas astrales

son presentadas ante mi

sobre un manto de pálida seda,

pretenden mostrarme el futuro,

contarme el pasado, lo vivido

que guardo en silencio,

la sorpresa posterga su turno

para en cada salto de carta

dar a conocer su predicción,

su verdad a las dudas

de mi confundido ser;

veinte y dos Arcanos mayores

aguardan el momento exacto

para dictar su cruel

o gratificante veredicto,

en la penumbra absoluta

no dejo de fijar la mirada

en las cadavéricas manos

de la médium del tiempo

que van acariciando

una por una las cartas

quienes pretender ser

la voz del destino,

de la certeza

por mi quizás ignorada.

Cada una de las cartas

al azar elegidas,

dan fe de todo aquello que viví,

que sentí, di y perdí,

de aquello que jamás fui capaz

de entender o quise debelar,

pues jamás deje

que se quitaran la mascara

que siempre me mostraron

y que siempre fui consiente

era solo parte de un disfraz,

cada acierto sobre mi pasado

es exacto y cada respuesta

a las dudas del presente

tienen un sentido, toman forma

a medida que las medito,

cada verdad decretada

por las setenta y ocho cartas,

causan dolor e ira, indignación;

al finalizar la lectura del destino,

que patético se hace pensar

que un paquete de cartones

sean quienes hablen

lo que las almas callaron y callan,

que desesperado y adolorido

se encuentra el espíritu

que recurre al esoterismo,

a la cartomancia

para conocer algo

un poco más allá

de lo que ya se sabía,

bajo el poder del Tarot

puse mi alma, mi destino

y mi vida para darle

algo de paz a mi ser,

…que patético es saber

que un paquete de cartones

sean quienes hablen

lo que las almas callaron y callan,

…al apagarse la luz de la vela

que acompañó la sombría tiniebla

de mis dudas, similar a la historia

de la caja de Pandora,

al fondo de la misma,

…la esperanza aun permanecía

y escapó ante mis ojos

para cubrirme de amor, de fe,

esperanza y resignación,

el futuro avizora mi triunfo

sobre quienes

se consideran mis enemigos,

para ellos, la muerte

es el menor de los males,

el dolor es a perpetuidad

y solo era cuestión de tiempo,

…solo es,

cuestión de tiempo nada mas…