Tú, que cultivas la mente de la juventud
que alumbras el sendero de la esperanza
animas, instruyes y das confianza
conduciendo nuestras almas a la rectitud.
Maestro, tu palabra debe ser sagrada
tu instrucción, libre, sana y verdadera,
tu presencia nos lleva a la imperecedera
sabiduría que trae la necesaria alborada.
Eres el guía que en estos duros tiempos
nos lleva de la mano cual griego ayo
hacia la luz, que alumbra cual un rayo
a la acción de lo imposible, a los portentos.
- Autor: lapiedraviene (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de abril de 2018 a las 01:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: luisa leston celorio, María C.
Comentarios2
Hermoso tu poema, para quien debiera ser el verdadero maestro, cuya vocacion verdadera e incorruptible, conduzca a sus alumnos por la senda añorada del conocimiento.-
Comparto ampliamente tu sentir, te dejo un amistoso saludo.-
Gracias Ana Maria. Un abrazo poético
Muy cierto se debería elogiar màs a esa persona que tanto enseña.
Muy bueno saludos.
Así es amigo. Saludos.
Buenos días con una fría primavera que tenemos.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.