El gorgoteo incesante por las calles
es mi alarido
mi estridencia
un eco
ante tu ausencia
y a pesar de las plegarias
los vientos no te soplan
no acarrean a nuestra coincidencia
ya mi esperanza ha trepado
a la fúnebre carroza
pues la distancia sin signos de encuentro
ha hecho que las florerías
maquilen mil coronas.
Ya llegó el artesano del epitafio
que se inscribirá en esta tumba
y en algún fragmento de la leyenda
rotulará:
"y aún en pleno entierro
hubo rastros de fe".
- Autor: Astronauta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2018 a las 15:24
- Comentario del autor sobre el poema: La esperanza muere al último.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 38
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