Es hora de ordenar los sentimientos
y de limpiar el alma de nostalgias,
para intentar seguir siempre adelante
a pesar de galernas y resacas,
porque la vida tiene estos vaivenes
y en un segundo todo te reclama,
la familia, la sociedad, la calle
y, por supuesto, lo que llamas alma;
pero es así y así hay que vivirlo,
sentir su intensidad y pasar página,
limpiar la suciedad en los desvanes
quitar, también, las viejas telarañas,
quizás nos cueste mucho esta tarea
en una solución de rompe y rasga,
pero merece, y mucho, tanto esfuerzo
a fin de conseguir la paz ansiada.
Es hora de ordenar las emociones,
saber si mantenemos esperanzas
de sentir los latidos de la vida
y de volver a ver salir el alba;
es tiempo de decirle a los relojes
que avancen y prosigan la jornada
que todo continúa, nuevamente,
y que en el campo cantan las cigarras,
que existen primaveras que renacen
y el invierno las teje con palabras,
las adorna, las viste y las recrea
para dar más realce a sus pestañas,
y es allí, con la nieve prematura,
con la luz que se apaga en la mirada,
donde vive y renace todavía,
esa fibra del alma y las entrañas...
"...Es hora de ordenar lo que tenemos,
el préstamo del niño, por la playa,
al hombre que, de noche y con linterna,
avanza por la arena tras su infancia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
13/04/18
Comentarios1
Hola Rafael, que bello !!,tu poema fue una oda al optimismo, a un reacondicinonamiento, imprescindible, una suerte de energia adicional, en cada verso tuyo, muchisimas gracias, -
Gracias a ti, Ana María, por acercarte a mis letras y por tus palabras.
Un saludo.
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