“El Tao es eterno”, te digo
y suena Metallica mientras me deslizo en tu cuerpo
y te adueñás de mi cama.
-Existe lo que no se nombra- cito el Tao Te Ching
mientras recorro tus labios, mejillas, pestañas.
Sigue sonando Metallica.
- Coger al ritmo de Metallica- decís.
Y me callo que el Tao es eterno.
Todo eso transcurre entre tus labios y pestañas,
intentando curarte las cosquillas
“como a un caballo”, te digo.
Caricias primero firmes
poco a poco más suaves.
Intento descubrir tus orejas tan sensibles.
- ¿Qué te hicieron, bebé?- pienso.
-¿Qué malas mujeres no te curaron las cosquillas?
Y suena Metallica.
Encadenamos besos mientras nos fusionamos,
recordabas el otro día.
-Coger escuchando
Metallica- te reís.
- Si el Tao es eterno puede esperar a este ahora- pienso.
Labios, pestañas, mejillas, pezones, orejas,
cosquillas de tu cuerpo,
gemidos de víbora,
cadenas de besos fusionados.
El Tao no se nombra.
No sé si es fusión, no sé si es ebullición.
Suena Metallica en la tele.
El Tao es eterno y nuestros cuerpos sí se nombran.
Coger escuchando a Metallica.
Olvidé mencionar por si no lo notaste,
que un rato antes leía el Tao Te Ching.
- Autor: Mónica Laneri (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de abril de 2018 a las 15:28
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Pitufopoeta
Comentarios1
wow que mezcla, espero no haya generado culpas
Creo que el TAO no admite culpas...
si eres un ser apegado a la doctrina como es, pues no
me gusto mucho que escribiste
Gracias, me encanta que te haya gustado 🙂
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.