Habito furtivo en su vientre tranquilo
Repiro fuerte y entrecortado desde este anonimato
Mi pecho arde
Y la ciudad reposa
Salgo jadeante, fauses abiertas,
Ojos que deboran, palabras que se desvanecen
Salgo
Pero la ciudad parsimoniosa me engulle
Inerte
Peleo entre telarañas y tormentas de arena
Me exhalto
Pero solo alucino
Y la ciudad afuera, paciente, me deja
Me deja con mis malas intenciones
Me deja con mis malos habitos
Me deja con el tiempo que poco a poco me digiere
- Autor: Eduardo A De Nobrega F ( Offline)
- Publicado: 16 de abril de 2018 a las 23:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas
Comentarios1
En esta imagen, que equilibra tu actitud batalladora, encontrando la parsimona de la estatica ciudad, has podido asimilar y trasmitir tu resignacion a transformarla, como tu muy bien lo expresas , ella te digirio, en tus propios tiempos.-
Tu poema, me resulto increiblemente bello, su fondo, toco tu propio fondo, sigue publicando, estare atenta a tus proximos poemas.te dejo un afectuoso saludo Eduardo.-
Gracias por su comentario, le invito a leer los poemas ya publicados
Te prometo que lo hare, fue un gran placer leerte.-
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