Quédate conmigo,
no dejes que el hastío,
nos robe un amanecer,
amándonos,
enciende tu luz,
que la oscuridad no
blinde de zozobras,
tu cuerpo y tu alma,
quédate conmigo,
que en mi pecho
tendrás abrigo,
a toda hora,
porque de ti
todo lo sé,
como las cascarillas
de panes vencidos,
como esa lágrima
que desconoces,
y que debes saberlo,
tiene tu sal,
quédate conmigo,
es tiempo de bajar
la fastuosidad,
y amarnos,
porque el amor,
es como un tren
de un solo rumbo,
pasa una sola vez,
no te niegues
por favor,
mira mis ojos,
mira mis manos,
están las migajas
de un amor,
que amenaza el
desdén llevar.
Víctor Bustos Solavagione
- Autor: Víctor Bustos Sola (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de abril de 2018 a las 23:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
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