Pasionaria Azul (2018)

Anne Sarabande

Y un día pedí un deseo: dame vida el mayor de mis anhelos.

¿Pero qué era aquello que el hombre

 por orgullo guardaba en su pecho?

Era el amor de una mujer,

cuyo rostro estaba cubierto.

 

Destrozado en las más graciosas

 desgracias el hombre se encontraba,

pues hallaba en lq vida el más putrefacto sentido

 que de absurdo lo tachaba.

 

Diría Camus que el absurdo es el sentido

que un hombre encuentra para no volcarse al suicidio.

¿Eres acaso la musa de Darío,

 la solución para ese inevitable pensamiento sombrío?

 

Mujer de pómulos sobresaltados,

cintura fina y cadera infartante,

¿qué tengo que hacer para que

 algún día me empujes a no matarme?

 

Admiran tus labios,

y los cosechadores la confunden con frutillas,

daría mil noches para que a merced de tus antojos,

 mi cuerpo se postrarse en cuclillas

 

Mírame a mí que celoso miro por tu ventana,

 y divago mil fantasías,

en donde ansioso confundo aquel trono con tu cama

.

Envidio el sol y el agua

que cae como abusador abrupto por tu piel,

y la examina en cada recorrido fingiendo tu amante ser.

 

Oh, lo que daría para ser tu novela bélica,

aquel vicioso libro que guardas en tu regazo

y contra tu pecho se estrecha

 

¡Espera, espera, absurda mente!

deja de divagar en retrogrado.

Ella es tuya y ni siquiera

el más grande Dios puede con tanto.

 

Pues faltan mil poetas,

diez obras de arte y cien años más,

 para que de tu lado,

la dulce Dolores no se quiera ir jamás.

Ver métrica de este poema
  • Autor: Anne Sarabande (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de abril de 2018 a las 12:18
  • Comentario del autor sobre el poema: Considero este poema como el primero, cuyas influencias se detectan a lo largo de la lectura. Marcan el ascenso del hombre una vez que encuentra a su amada. Espero criticas constructivas y deseo a mis lectores el gozo de la lectura.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 35
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.