AGONIA DE UN OLMO.
Yace agonizante el Olmo,
seco, marchito y erguido,
con el horizonte de fondo,
su corazón fallece herido.
Cuanta majestad sus alturas,
mutiladas por impía centella,
sus frondas no dan frescuras,
ni las besan ya las estrellas.
Secan sin hojas sus ramas,
a la vera de la laguna
y las cantarinas ranas,
no trovan sinfonía alguna.
Cuanto dolor y tristeza,
muriendo lento de pie,
haciendo de vivir proeza,
creyendo ser lo que no fue.
Y aferra vida su sabia,
sintiendo vivir su muerte,
pero ni la bondad del agua,
que el cielo piadoso vierte,
le hace vivir el alma.
Autor: Víctor A. Arana
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Abril 15 del 2018.
- Autor: VICTOR SANTA ROSA ( Offline)
- Publicado: 18 de abril de 2018 a las 18:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano
Comentarios1
Precioso poema, mi estimado amigo poeta, es un gusto enorme disfrutar de su lectura, una reflexión profunda sin duda.
Saludos Amalia
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