Nuestro mundo se está acabando, y no podemos hacer nada para detenerlo. Solo nos queda vivir, en este mar de sufrimiento; en este infierno al que llamamos hogar.
Día a día, día a día. Es lo único que podemos hacer, vivir. Ahora más que nunca entiendo el vivir y dejar vivir.
Nuestra vida se está opacando, ya no nos quedan colores para pintar, ya no hay nada con que rellenar los espacios en blanco.
El sufrimiento, la soledad y la desesperación no me dejan saber qué es lo que estoy haciendo. Pero cada quien tiene su salvación; la música y la escritura son un claro ejemplo de ello. Nuestra alma y la de los demás están en ella. Eso me reconforta, me hace pensar que no estamos tan solos como creemos.
El mundo se está acabando, o al menos el mío.
Mi mundo se acaba…
No hay salvación… Ni escape.
Solo vacío.
Eso es lo que hay en este fin. Vacío.
Lo que hay adentro de mi, oscuridad, tristeza y miedo. Sentimientos que me carcomem.
La soledad me atormenta, la vida me atormenta.
A falta de colores para colorear solo me queda el gris. Pierdo tonalidad, pierdo la variedad.
El pensamiento me atormenta, vivir me atormenta.
Pero al final de cuentas, de eso se trata la vida. Y ya nada podemos hacer sino es vivirla.
- Autor: J. Montenegro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de abril de 2018 a las 20:50
- Categoría: Triste
- Lecturas: 23
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