Hermoso sufrimiento;
una noche de locura,
una mañana solitaria,
un día de tormento.
Hermoso rozamiento
de aquella alma en la multitud,
¿qué esperas para quitarme el aliento?
Te doy la gratitud.
Hermosa compañía;
mañana vuelta en mediodía.
Unas horas de mi vida
rápido usaste como querías.
Hermosa juventud;
por las calles rozamientos
siento, pero no el amor como virtud.
De carne están sedientos.
Hermosa melodía,
me diste una velada,
velada que no se olvidaría
sin que el placer se conceda.
Hermoso sufrimiento;
una noche de locura,
una mañana solitaria,
un día de tormento.
- Autor: Eduardo Reyes ( Offline)
- Publicado: 18 de abril de 2018 a las 23:03
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 22
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