Porque tengo la costumbre
De ir contra la corriente
Cuando todos en bajada
A mí me da por subir
Porque arremeto y no dudo
Si creo estar en el cauce
Donde mi destino nadar
Porque vivo del esfuerzo
De aletear para existir
Porque tengo fe en llegar
Al final de cuerpo entero
Porque sé del sacrificio
De ascender sin esperar
De la suerte un empujón
Es que llevo bien prendidas
Las agallas para lograr
Enfrentar la asfixia
Del ambiente en la subida
Es todo lo que me hace
Ser hermano del Salmón
- Autor: Martín Raviolo ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2018 a las 17:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Texi, Ana Maria Germanas, Jorge Horacio Richino, Ӈιρριε Ʋყє ☮
Comentarios5
Me complace mucho haberte leído!...Vamos cuesta arriba...que arriba esta la fiesta!..jajaja...
Gracias por tu visita.
Besote
Hay dirección, rumbo, riesgos, destino, fuerza; virtudes para permanecer. Las del protagonista del poema claro y diáfano.
Saludos mi amigo
Gracias por tu visita y comentario.
Un abrazo
Martin, eres un espiritu, pujante, tu poema, da cuenta de ello.-
Me encanto leerte.te dejo un cariñoso saludo.-
Demasiado generoso tu comentario. Gracias por tu visita.
Besote
Hay que hacer primero, lo que dicta el corazón y luego --pensándolo un poco-- terminar de decidirse por lo que dice la conciencia (seguramente serán coincidentes los resultados). Entonces arremeter para adelante!
Magnífico poema, felicitaciones!!
Nota: Seguimos coincidiendo musicalmente, me has hecho recordar cuando de joven me las arreglaba para rasguear la guitarra y cantar esta canción al mejor estilo "Cafrune"!
Un gran abrazo!!!
Me alegra tu visita y comentario.
Sobre la nota: conocí al "Turco" en mi época de Auditor de General Motors estando en Salta en la.Agrupación Tradicionalista Los Gauchos de Güemes donde hizo una presentación. Años después lo volví a encontrar (ahí hicimos una pequeña amistad) en mis pagos, Santa Fe, en una Peña que hacíamos lo viernes en un taller mecánico donde había reparado su Cross Country amarilla, y del cual se hizo habitué. Era un tipo macanudo, a pesar que en Salta (dónde creó era oriundo) no eratan querido. Si había gente en la vereda de la Peña salía a cantarles. Cuando estaba en pedo... cantaba mejor. Tenía una novia en Sta Fe y gustaba de la cerveza que era -por ese entonces- la mejor del país.
Al respecto una anécdota : después de asado jugábamos al Truco Punta y Hacha y solía llegar hasta la mañana. De ahí íbamos a desayunar a una confitería-bar del barrio; ahí fue que cuándo le preguntaron que iba a desayunar, pidió un par de "lisos" (así le llamamos en Sta Fe a la cerveza tirada de barril yo servida en vasos como tubos de 250/300 ml), así comenzaba el día... y seguía.
Bueno Jorge... no te aburro más con historias Un abrazo
No me has aburrido para nada, todo lo contrario!
Qué bueno haberlo conocido a Don Jorge, se notaba que era un "turco" al que le justaba la juerga. En ese ambiente de guitarreadas, fogones y peñas, eso era muy común.
Recuerdo la cerveza Santa Fé, que era exquisita.
Lo del liso, lo aprendí en Córdoba, en Carlos Paz, donde desde hace unos cuántos años le llamaban así. Recuerdo que pedí un porrón y me ofrecieron el famoso liso! Ahora ya lo sirven en cualquier boliche de Palermo y casi en toda la capital.
Un placer haber leído tus historias, cuando todavía Buzios no era tu mundo!!!
Un gran abrazo, amigo!!!
Esa es la actitud, la de este canto a la vida y a la esperanza.
Un abrazo grande
Lo "esencial que es invisible a los ojos" suele coincidir con la intuición que es la esencia del corazón.
Paz y amor Hippie !
Un abrazo
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