En este camino blanco, tu cuerpo
se acuesta,
se desliza y disfruta. No es un camino
para los pasos, sino para el vuelo,
el sudor, las bombas y los cantos.
No tiene hora de salida,
ni tiempo que lo ate al destino.
Un ángel de gozo lo mantiene fresco
y el placer se embriaga de golpe
y el placer no acaba la sed.
Es más fácil borrar las heridas
cuando estás desnuda,
aunque luego retornen
siempre será pretexto para borrarlas
otra vez.
- Autor: Adolfo Flores Facundo ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2018 a las 20:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Ana Maria Germanas, Sophia Sea
Comentarios4
Adolfo, describes con armoniosa sensualidad, ese abandono inconciente, ese enajenado olvido, que navega en las horas del sexo.-
Bello, muy bello tu poema, te dejo un cordial saludo.-
Adolfo, describes con armoniosa sensualidad, ese abandono inconciente, ese enajenado olvido, que navega en las horas del sexo.-
Bello, muy bello tu poema, te dejo un cordial saludo.-
Adolfo, describes con armoniosa sensualidad, ese abandono inconciente, ese enajenado olvido, que navega en las horas del sexo.-
Bello, muy bello tu poema, te dejo un cordial saludo.-
Adolfo, describes con armoniosa sensualidad, ese abandono inconciente, ese enajenado olvido, que navega en las horas del sexo.-
Bello, muy bello tu poema, te dejo un cordial saludo.-
Muy agradecido por su comentario. Un saludo cordial.
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