No quiero dar más
rodeos a la vida
de la que cada vez,
necesito menos.
Ni hacerlo, apoyada
en hombro alguno
o pensar que es siempre
color de rosa.
No debí sufrir por quien
no lo merecía,
pero me entrego igual,
en momentos
de felicidad y desdicha.
Mil veces han hecho
trizas mi corazón de cristal
y otras mil más,
ha sanado con tan sólo
una sonrisa.
Nunca ha sabido latir,
sin hacerlo fuerte.
Ni yo, ser feliz, si tú, él,
ella, vosotros,
no lo sois y os tengo cerca.
Oír el rumor
del agua de los ríos de mi
tierra, sigue
siendo para mí un deleite
y el aroma
con que cada estación
perfuma mi piel
hambrienta, una sutil caricia
Me enamoro a cada instante
que me brinda el aire.
E inocente, lo cuento de mí
todo, ávida de oídos
pacientes que me abracen.
¡MIRA POR TI!
Célebre frase que me
Ha hecho quizás,
más sabia y deshilacha
mi alma que no
siente sin sentirte a ti.
¿Para qué saber de todo
tanto, si de mirarnos
el ombligo, olvidamos hasta
porqué vivimos.
Dos caminos tengo, dos
Sentires a elegir
del escaparate del destino.
Uno más práctico
y a mi parecer, egoísta...
O seguir siendo yo,
aunque muera en los demás,
un poquito
cada día que vivo por mí...
Y por vosotros.
Pilar González Navarro
Abril 2018.
- Autor: Pilar Gléz Navarro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2018 a las 20:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Poesias de pasillo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.