En la playa, uno escucha el imponente hablar del mar
en la pampa llana, el viento dice su cantar
pero solo, llegando a la montaña
solo en ese lugar, he podido escuchar mis gritos
regresando en un eco opaco.
Qué mejor, que ver escritas tus palabras
dispuestas a mi lectura
para que las comprenda
y definitivamente
para saberte amar.
Qué es lo que digo
si no me escucho
en ese tímido gritar
que de a letras
pasos son del decir
pretendiendo llegar
a ese mundo
intimo y tuyo
ser un poco él
viviendo
haciendo otra vez
la fantástica tarea
del mundo nuevo.
En esta página en blanco
nazco y muero
vivo las vidas
de quienes, en letras viven
y se van, como hojas al viento
del que lee y adopta
en sus propias ramas
el paisaje de sueños
que no existen
mas que en la realidad
en la que nacemos al leer.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de abril de 2018 a las 11:47
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Ӈιρριε Ʋყє ☮, Texi, larisadelesqueleto
Comentarios1
Dicen que los que vivimos en la llanura hablamos a los gritos, mientras que los que viven en las montañas hablan bajito, porque están acostumbrados a escuchar sus ecos.
Será por eso que los poetas hablamos así, porque estamos acostumbrados a escuchar los ecos con los que llenamos esas páginas en blanco
Un abrazo
Es posible, que entre el autor, el personaje y el lector, se produce un fenómeno ecuménico, en torno a la historia.
Como en todo concilio, las partes tienen seguramente, distintos matices de la realidad, en este caso ficcionada.
Imagínate al autor, con una vaga idea, describiéndola casi involuntariamente, guiado por el personaje, que toma la historia como lo que es, suya.
Después, el lector asume el relato, interpretándolo según su percepción personal, juzgándo al personaje y el autor, generalmente con una realidad distinta a la intención original.
Lo maravilloso de esto, es que los lectores son benévolos y superan en su interpretación la intención de la obra, casi haciendo suya la historia.
Un abrazo.
Esteban
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