Un feligrés decía
metido en una sotana
tengo un gordo obispo
al que le gustan las ranas.
Y un párroco apetitoso
por las colectas pensaba
con un traguito de ron
para verlas duplicadas.
El díacono que ayudaba
en la misa sepulcral
le repetía al ministro
tienes que recogerla igual
Un muchacho vivaracho
decía puedo hacerlo mejor
así le vendo santitos
al que sea mejor postor.
El gran milagro de la semana
al recoger la colecta
al obispo ya sus ranas
las va a tener en la puerta.
El mismo las revisaba
por alguna equivocación
no quiero que algún sapo
caiga dentro del cajón
El sacristán opinaba
no entiendo nada de cuentos
del obispo esas ranas
solo son sus alimentos.
- Autor: Tú me interesas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de abril de 2018 a las 00:13
- Comentario del autor sobre el poema: Que pecado hay que le gusten las ranas.
- Categoría: Humor
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez, rosamaritza, rosi12
Comentarios4
Amena lectura poeta
DTB SIEMPRE
El humor siempre a sido ameno, eso lo saca a uno de las complicaciones de la vida.
un abrazo cariñoso para agradecer tu llegada
Querido Amigo Gaston ,
Que grato es recorrer contigo ,
la vida en esa iglesia .
Un gran Abrazo .
Eso es para ver que los ministros eclesiales son tan humanos que les gustan los batracios. jajaja.
Y que le aprovechen las ranas en el nombre del señor, que imaginaciòn Gaston eres el mejor, un abrazote
rosamary
El obispo era un conocedor de las ranas , y no quería que un sapo traicionero llegara hasta su fama.
Gracias por llegar a este acuario jaja
Muy bueno.
Un abrazo
De bueno deben ser las ranas del obispo.
Saludos batraciales.
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