He visto sin verte, el deseo en tus ojos y he oído, sin oírte, el eco de tus alaridos de gozo. He escuchado tu voz y ya, sonaba distinta y he sentido tu ternura sobre mis labios resecos.
He inundado con lágrimas el vacío que después de la pasión queda y he masticado mi miedo atrancado en la garganta. He palpado mis heridas que ya, creía cicatrizadas.
He maldecido a quienes me han dañado tanto y he sentido que esta vez era distinto, al ocupar tú su sitio. Mi lugar en este puto mundo, donde amar con el corazón es pedir a la vida demasiado.
He querido estar contigo y no me deja el miedo, pues temo lo que desconozco y a mí, nunca me han querido. Amarte, es un dulce castigo. La pasión, un nuevo delirio. Se duplica mi soledad...
"Cuando acaban los gemidos".
Pilar González Navarro
Abril 2018.
- Autor: Pilar Gléz Navarro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de abril de 2018 a las 06:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Estanislao Jano, Poesias de pasillo
Comentarios3
Pilar, un poema donde se interioriza y se manifiestan sentimientos que son cadenas que amarran el ser. Muy buen poema, además tu declamación sobria y bella. Gracias, recibe mi fraternal saludo
Generoso comentario que te agradezco inmensamente, pues me anima a continuar aprendiendo. Mil gracias Fabio. Un abrazo
¡Bravo Pilar!
Ohhh! Gracias por tu tiempo y estima. Eres un lucero
Ay Pilar.... Cuanto sentimiento a carne viva... Impacta leerte.
Bueno, eso dicen...que soy quizás demasiado transparente...pero soy así y como soy..escribo. Gracias mil
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