Si tan solo la revancha que siento
pudiera alejarse de mí,
si pudiese alejarme del pasado
sin tener que mirar hacia atrás,
cuanto desearía que los recuerdos
dejaran de traicionarme así,
tengo un presente que se atormenta,
un futuro que se ve y torna sombrío,
ideal sería el poder despojarme
de toda esta vestimenta sentimental
ya muerta, arrancármela totalmente
del alma, del cuerpo y de la mente,
el espectro del amor asesinado,
me persigue, camina junto a mí,
tras de mí y sobre mí, y, no es a mi
a quien debe perseguir,
será quizás que desea aun aquello
que ya jamás podré otorgarle?,
en batalla constante
debo confrontarle, pues,
no deseo habite dentro de mí,
que se posesione, y no se
como hacerle entender, que a mi
no es a quien debe mortificar,
perseguir, pues lo defendí con todo
lo que mi alma y mi ser pudo, mas
en la vida todo tiene su límite,
y el mío ya fue rebasado,
no pude hacer más, pues,
cada traición, cada decepción,
me fueron quitando la vida
lenta y dolorosamente en silencio,
silencio miserable y cómplice.
Dentro de una gran enfermedad perecí,
crónica se torna en el exilio,
y en el destino ahora soy
la cara oscura de la fortuna,
similar a una moneda, pero aquí,
dos fueron arrojadas al aire,
la otra con su cara de fortuna arrebatada,
en cambio, sin ninguna pena, compasión
o remordimiento, mora indiferente
a sus males y pecados, inconsciente
dentro de su conciencia mojigata,
el mal es así cuando asesina,
cuando hurta si tan solo
pudiese desvestirme, allí,
frente a él, dejarle ante sus pies
toda esta suciedad que dejo,
el cadáver de este amor que yo
a manera de sarcófago viviente
me he hecho cargo, y dejarle
también su espíritu
que se torno en espectro,
si tan solo pudiese hacer todo aquello,
…mis pecados de amor
ya han sido perdonados, pero,
mi alma está incompleta,
con el exilio impuesto, partes
me fueron arrancadas bestialmente,
otras, las otorgue con pactos verdaderos
que nacieron de los más profundo,
honesto de mi ser, con promesas hechas,
todo, cayendo en la trampa sagaz
que ella guardaba para mí en la mentira
tan mordaz, la farsa eterna
como solo el mal puede confabular.
No se cómo escapar de todo esto,
quizás un conjuro sirva, quizás
solo baste con tener fe,
una fe inquebrantable en la justicia,
en esa justicia divina, única, majestuosa,
liberadora, quizás necesite
de una batalla más, la final, a morir
o matar, una batalla sin rival más que yo,
el único, el sobreviviente, el que aun
guarda para si una esperanza
que es luz de luciérnaga
en la densa y eterna oscuridad
cual minúscula estrella
en el espacio infinito,
la sangre de Dios.
- Autor: Rigortmortiz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de abril de 2018 a las 12:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
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