Las ramas del cerezo parecen graparse en el cielo,
cada hoja desdibuja el gris rosáceo del ocaso.
La luz se difumina y mis ojos eternizan el día,
pero inexorablemente el domingo se apaga.
Aún no ha llegado el momento, pero cerca está.
Pronto los colores se vestirán de noche,
las estrellas escribirán en sal y limón
que Sirio y Adhara se aman.
Entonces ya no me ensoñaré con el horizonte,
y el mar no será cómplice de mi silencio.
Sólo tu yo yo, colgados, atrapados,
y un abismo amargo en la distancia,
aún y locamente enamorados.
- Autor: Adhara (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de junio de 2010 a las 05:41
- Comentario del autor sobre el poema: Dos estrellas en la distancia... y de noche se miran... se acarician sin manos... se aman...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 417
- Usuarios favoritos de este poema: Klandestino
Comentarios3
tierno!!!... me arrugo el corazoncito.....bellisimo poema... gracias por compartirlo y que el amor no deje de fluir
El amor no deja de fluir.... fluye sólo... aún y en silencio.... en corazones que se arrugan y se recomponen... y en corazones que aun y de esparto aman sin descanso.
Gracias por tu comentario, me alegro que te gustara klandestino.
Saludos
Una belleza de Poesía llena de versos con realidades que se sienten, y que se palpan al transcurrir de un día.
El amor, hace que se viva de esa manera, aún así, exista la más lejana distancia;
Un abrazo,
Alvaro
Me alegro de que te gustara Alvaro. Gracias por tu comentario.
Aún y en la más lejana distancia.... cada noche Sirio y Adhara se reencuentran.... y se aman.... al finalizar cada día.
Que tengas una buena tarde
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.