Tu sonrisa,
amable,
clara,
dulcemente sorprendida,
colgando de la luz.
Tus ojos,
suaves,
anchos,
gritándo mi nombre,
deteniendo el reloj.
Tu alegría y mi alegría,
envolviéndonos en ternura;
besos rápidos,
desesperados,
abrazos tiránicos,
que me querian tuyo,
que te decían mia.
La tarde,
escurriéndose al oeste,
ligera de colores,
sencilla,
apurada,
feliz.
- Autor: A. Martinez ( Offline)
- Publicado: 23 de abril de 2018 a las 15:08
- Categoría: Amor
- Lecturas: 69
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