Un demonio me llevó por un vacio sin sentido, más allá de los oscuros abismos de mi espacio mental. Hasta que no se extendió ante mí ni tiempo, ni materia, sino solo el caos sin forma ni lugar.
Allá en la inmensa soledad, de todo murmuraba en la oscuridad del salón. Cosas que había soñado, que no podrían entender, preguntas que tenía y no me podrían responder., mientras a mi lado, enfermeros infames se agitaban y movían en los pasillos como idiotas atravesados por rayos de luz. Las bacterias bailaban locamente al tenue compás gimiente del viento, que sostenía una melodía monstruosa. Sentí temor.. pues mi visión se tornó delirante y oscura, la esperanza se transformó en burla, la belleza en fealdad. Con delirantes colores ardió la estrella que hace poco vislumbre tan bella, todo era tristeza.
Ahí me dije, ¿existió en mi mundo tan increíble felicidad? donde a cada momento nacía un tesoro, imperaba el placer, la libertad y la armonía...
Ahora conocí la diabólica fábula de la vida por la noticia que portaban aquella mañana la manada de infames seres verdes, un miedo
espantoso y mortal acribilló mi alma, mientras me golpeaba con desprecio la cabeza sobre la almohada.
- Autor: Claudio Azofeifa ( Offline)
- Publicado: 24 de abril de 2018 a las 05:07
- Comentario del autor sobre el poema: La descripción de uno de los más duros momentos vividos, con influencias del maestro multitentacular H.P.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Ӈιρριε Ʋყє ☮, Tadskune
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