Maquila de Almas

Kleber Exkart

Nadie sabe quien invento el termino

sonaba a alquiler, tenía un trasfondo de comercio

se podía ver en los grandes rótulos de las empresas

que empezaron a llegar.

Fue el tiempo en que la calle se torno un hervidero

de víboras y de gente de cuellos blancos

venían con contratos en mano

querían a todas

a la menudita, a la cara de niña

a la vieja rezongona, todas podían pacer

bajo el yugo del trabajo de la maquila.

 

Era fácil enlistarse, solo tenía

que poner su nombre sobre el papel blanco

o ir de la mano de su vecina o amiga.

La gran fabrica esperaba

se confeccionaba sueños a la media

del cliente del mundo desarrollado.

Eran las manos calientes que hilaban

los hilos de la vida de otras vidas

estaba la efervescencia del capital

arropando la pobreza de la piel mestiza

 

En medio de todo nosotras las mujeres

las que abrimos el alma y las piernas

para que surquen los señoritos y los fantasmas.

Las que nos gastamos el nombre

y el apellido para endulzar la boca

tiznada de ajenjo, tabaco y tequila.

 

Si nosotras, las desechables de la maquila

por las que nunca vieron y las dejaron

a la orilla de los caminos trenzadas en medio del lodo,

en medio del gran desierto.

Las que hemos ido creciendo en numero rojos

en hilachas de pelos y piel hedionda

hendida en medio del musgo variopinto.

Las que ni siquiera el gusano quiere

porque el vientre lo tiene vació de tamales

vació de chiles, solo relleno de angustia

y dolores de parto de montes

 

Allí donde se maquila el alma

de la mujer mexicana, en Juárez

salen los grandes camiones y barcos

cargados de mercancías finas

llenos de granas. Allí también van

las costillas de nuestras hermanas

los meñiques y manos de nuestras Rositas.

Van las rodillas dobladas y calzones sudorosos

de nuestras doncellas.

Si, Juárez es donde la maquila del alma

a nadie le roba la calma.

  • Autor: Kleber Exkart (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de abril de 2018 a las 21:12
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 14
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.