De saliva turbia y boca pesarosa
su único oficio era la infamia,
su afición más selecta la perfidia,
el trasero puñal su obra encumbrada.
Miráse al espejo, tez ambigua,
y una mueca infestada la aprisiona,
ya con lástima maquilla sus heridas.
Esa niña que amé, me duele ahora
como duelen las llagas excesivas,
como duele el amor cuando lo clavan
contra su voluntad, bajo mentiras,
al madero que la muerte se devora.
- Autor: JHON DEILO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de abril de 2018 a las 16:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Comentarios2
Bellos y profundos versos estimado autor, felicidades. Un gusto pasar por su espacio. Un cordial saludo desde México.
Gracias, estimada. El gusto es para mí, tu comentario me anima. Abrazos desde Perú.
Me encantó!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.