Hermann Hesse, comentó en su día que "Cada vez que
vayamos a renacer, debemos romper la cáscara del huevo
que nos aprisiona".
La cáscara está formada de autocompasión, pero también,
de miedo a responsabilizarse de la propia vida, y pasar a
la acción. Dentro del huevo. los viejos traumas procuran
un sentimiento de familiaridad, ya que uno acaba siendo
amigo de sus penas, mientras que afuera, se haya el
camino a recorrer, la incertidumbre. Esto explica por qué
hay tantas personas, que parecen resistirse a salir de su
postración. A nadie le gusta la infelicidad, pero buscarla
es un duro trabajo que requiere entereza.
Quizá una condición previa a todo proceso de recuperación,
sea la voluntad de renacer. Hay que dejar morir, el tipo de
vida que nos ha hecho sufrir, y ser capaz de inventar
una nueva, según nuestras propias reglas y valores.
Comentarios3
Muy cierto..
"miedo a responsabilizarse de la propia vida". Ahora entiendo porque la naturaleza ha hecho a los niños inconscientes de lo que se les viene encima.
Me son atractivos sus mensajes. Saludos
Un saludo Luis
Un saludo Fabio
Un saludo José An
Muy buena reflexión, la voluntad debe ser
Férrea para superarse, gusto leerte, saludos Emiliodom
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