Tan Dulce

Te busque.
Te busque dentro mis palabras, dentro de los libros y los poemas de Neruda.
Te busque sin obtener rastro de ti, imaginé que eras invisible y por eso no te encontraba pero, pero, eso me volvía más paranoico. Así comenzó la historia, mi historia.
Comencé por los bares, por féminas que imitaban caricias, besos y al amor.
Obsesiva mente te busqué, como loco, como cuerdo y con el alma.
Te busque sin miedo, con tristeza y con ansiedad.
Busque algo que no sabía cómo era, ni como llamarle, que sabor tendría y qué forma.
Así termino todo, en uno de eso días en los que uno no esperaba nada, dejé de buscarte, dejé la lucha y dejé de esperar.
Así te encontré, sin lucha ni tormento. Sin aprietos, sin distancia a lo lejos, sin villanos.
Así nos encontramos, con heridas y cicatrices, con historias y mitos.
Así estamos ahora, con un cúmulo, juntos, juntos de algún modo. El mejor.

Pensé que mentía.
Pensé que no sonreía.
Pensé en no volverme loco.
Pensé tanto que erre en todo.
Ella no miente, ella es dulce pero con una ligera capa, un poco dura.
Sonríe, fue hermosa esa sonrisa, muy distinta, muy linda, muy.... perdón, me perdí en ella y también aluciné con mundos eternos, en planes sin fecha y sus besos, perdón de nuevo, sus versos. Aún que también sus besos me volvieron loco, no quise despegar mi mirada después de eso, no quise ver otra cosa que no fuera su rostro. Olvide sentirme mal, me dió un bien y tome su mano.
Explorar poco a poco cada centímetro de ti me gustaría, como me gustaría, sentirme tuyo y solo tuyo como ahora de las palabras. -Un suspiro-
Que callada es la noche, imagino que está aquí, aquí con el silencio y los tranquilo de mi habitación.