Ahora me duelen los llantos,
los estrujones y las bofetadas
recuerdo a la longa Rosa gemir en cantos
y reírse de las patadas
que longa para dura
mitaya parecía
abraza látigo de cura
mientras taita espalda hería.
Darale mas duro, terca mismo parece
mala sangre tiene en cabeza.
La longa se retuerce
mientras el dolor se ensaña con aspereza.
Taita si ha de matar máteme nomas
no he de correr al pajonal
allí en las empinadas lomas
he de quedar muertita como cosa banal.
La peonada viene entonando
un viejo yaraví y de cuando en cuando
una vieja longa alza el anaco
y limpia su rostro parco
su hijita Rosita muertita esta
murió de golpes bajos
era una vida llena de saltos y atajos.
La hirieron los insultos que como ballesta
cayeron sobre la india longa
que longa para dura
a su castigo no hay quien se oponga
dicen que no tiene derecho
por eso le han abierto el pecho
dejándole rosas maduras
que hoy pudren su alicante.
Quien diría que el hombre con sus ataduras
Deja morir la rosa suplicante.
- Autor: Kleber Exkart ( Offline)
- Publicado: 29 de abril de 2018 a las 22:24
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: larisadelesqueleto, Fabricio Terán
Comentarios2
De lo mejor que se ha publicado en este foro.
Muchas gracias
las historias más hermosas y más terribles, posiblemente, las han escrito los poetas, como este poema
Larisa a veces el dolor no nos deja expresar los sentimientos. La poesía nos ayuda a liberar esos llantos reprimidos.
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