De las flores directo a la piquera,
sin hacer escala en el desaliento
avanza el polen en contra del viento
impregnado en las patas de la obrera.
En torno a los hexágonos de cera
fabrican su viscoso monumento.
Hasta la reina se gana el sustento
alumbrando a la larva comunera.
Sincronizado zumbido en panal
donde el zángano no tiene cabida.
Con precisión escrutan las montañas,
de las que extraen la jalea real.
Defienden la colmena con su vida;
con su aguijón se dejan las entrañas.
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Autor:
Joseponce1978 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 30 de abril de 2018 a las 17:54
- Comentario del autor sobre el poema: Mi padre era aficionado a la apicultura. Yo solía ir con él a por miel y me hablaba mucho de las abejas. Era un ecologista acérrimo y estaba totalmente en contra de la utilización de pesticidas en la agricultura. Afirmaba que esta era la principal causa de que estos insectos tan necesarios para el funcionamiento de la vida en el planeta, ya que ejercen un papel crucial en la polinización, estuviesen desapareciendo. Lo que más me impactó de lo que me contaba era el hecho de que la abeja, una vez que clava su aguijón, muere, pues sus tripas van adheridas a este y al picar por primera vez, se dejan la vida. Para demostrármelo me puso un ejemplo. Cogió a una por las alas y dejó que le picase en la mano. Pude ver como el aguijón se retorcia al entrar en su piel apergaminada y las tripas no llegaban a penetrar, sino que quedaban a la vista. Acto seguido metió la abeja dentro de un vaso y, efectivamente, a las pocas horas había muerto. Me comentaba que las abejas perdían la vida por defender su colmena, porque ellas sabían que al picar morirían( los animales suelen saber este tipo de cosas)y aun así no dudaban en sacrificarse por el bien del enjambre. Una actitud encomiable, no cabe duda.
- Categoría: Sin clasificar
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- Usuarios favoritos de este poema: Ross4
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