“Suena fuerte, . . . no quedito.”
Cascabelito sonoro,
ruidito que tanto adoro,
que alegras lindo mi oído,
nunca calles, te lo pido.
Endulza más mi existencia
con tu musical presencia,
dame notas melodiosas,
soniditos de las Diosas.
Te adoro mucho por eso
bolita de carne y hueso,
eres miel, . . . felicidad,
gracias a tu corta edad.
Sigue por esos rincones
con tus risas y canciones,
las de “Coco” siempre entona,
tararéame “La Llorona”.
Dos sílabas en tu nombre:
ma y te, que te dan renombre,
de María Isabel y Teresa,
llevas su sangre, princesa.
Mayté con tu resonancia
bendita por Dios, ¡qué infancia!,
tintineas por donde pasas,
a la Virgen, tú, te abrazas.
Sangre liviana en tus venas,
que jamás padezcas penas,
vive la vida feliz,
que no conozcas desliz.
Cazuelita, digna ollita,
de tus padres gran joyita,
de tus abuelos la gloria,
nos refrescas la memoria.
Tu hermana te adora tanto,
primos, amigos, encanto,
esferita de metal,
el huequito más cordial.
Tienes garbanzo de a libra
al que Diosito equilibra,
con tintineo tan gracioso,
cascabillo, ritmo hermoso.
Escrupulillo, agujero,
retintín de sonajero,
te amo, fiel, mi nietecita,
mi vida te necesita.
Cual niñita del cencerro,
la del trato más sincero,
tu carácter, apertura,
tu corazón sin ruptura.
Choque, esferas, interior,
percusión al exterior,
zumbas, vibras con cadencia,
que perdure tu inocencia.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 30 de abril del 2018
Dedicado a mi nieta, Mayté Rodríguez Ramos . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
- Autor: Gonzalo Ramos Aranda ( Offline)
- Publicado: 30 de abril de 2018 a las 20:02
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 86
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