Mi marioneta soy yo.

Sensiges Yameroga Alviel Vordaco

Soy mi propia marioneta

y no lo sabía,

soy el sueño que tengo

todos los días,

y no lo creo.

Porque los hilos invisibles

de mi falsa vanidad

no me dejan avanzar,

me halan, me tiran

y quiero romperlos,

pero temo caer

a la nada y es el miedo

quien ve esta actuación

donde la voluntad

está en la esquina,

esa que debería de salvarme,

solo tiene la cara tapada

y no quiere venir ha ayudarme

y busco ayuda,

en esos ojos hermosos y tristes

que me miran, pero

solo me encuentro con el espejo

que me da mi reflejo,

que estoy siendo mi propio

juguete, pero que el juego

va a terminar porque ya la voluntad,

la fuerza para decir basta

ha venido a mí,

ya no me gobierna la locura,

alguien me ha dado la mano

y empiezo una vez más

ha caminar.

 

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