No es bueno entregar el alma en un abrazo; Te haces trizas al paso del tiempo, te terminas; dejas de existir.
Si entregas tu alma te quedarás sin nada!
Ámate tú primero y reserva ese otro amor para quien demuestre que vale tu entrega.
Alguien que entienda qué es el amor y te enseñe a volar en nubes de algodón!
He aprendido lo que es sentirse sólo y abandonado.
El corazón se reseca cómo el lodo en tiempo de sequía.
Sientes que se resquiebra cada hueso de tu cuerpo sin compadecerse de tu dolor.
Sólo pasa, y mientras pasa no hay socorro que valga, pues la medicina se convirtió en un veneno potente que te dejará sin más aliento.
Resguarda todas tus fuerzas para el tiempo en que ya haya mermado la guerra; abre tus alas, levanta vuelo y vuela hacia el sol y las estrellas.
Encuentra un remanso de amor nuevo que pueda sanar tus heridas y tus huesos.
Amarás con medida pero con entendimiento y amándote sabrás que nadie puede amarte mejor que tú.
- Autor: Ivette Troncoso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2018 a las 23:25
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Ricardo Rey, Shane Spielrein, Poesias de pasillo, Tomas Hernandez Garcia
Comentarios1
Palabras sabias las que has escrito,con una profundidad y elocuencia desmedida, si a tu edad este es tu sentir, cuando tengas mi edad habras llegado a ser maestra de la vida,mucha felicidad para ti
Muchas gracias señor Tomas!
La vida nos va enseñando con las experiencias. Nosotros decidimos si aprender de ellas o repetirlas.
Saludos con afecto!
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