No tengo alas.
Mi padre se las llevo con su propio dolor.
Ni una negra pluma que revele quien soy.
Y en este mundo terrenal.
Mi único aliento fuiste vos.
Por favor, ayúda a volar.
A este ángel necio que de su dios quiso escapar.
Fue causa nuestro amor.
Al amarte, siendo una mortal.
Fui olvidando mi naturaleza celestial
Y distraerme con vos me condenó.
A ser un ángel traidor a su dios.
Lejanos ahora son.
Mis vuelos al rededor del tiempo.
Y cada recuerdo de mis vuelos en soledad.
Hasta el día que te vi llorar.
En las puertas de aquel cementerio.
Error mortal y voraz.
Ángel traidor.
Bendito hijo de Dios.
Condenado al destierro.
A un lugar llamado infierno.
Muerta de pena y agonia.
Ahogada en llantos,
me viste siendo asesinado.
Por aquellos que alguna vez fueron mis hermanos.
Ya no puedo tomar tu mano.
Y ya de nada sirve que me salves.
Ya condenado estoy
Pues me es castigo divino.
Estar eternamente sólo.
En las cavernas del mas oscuro abismo.
- Autor: Ezequiel Gonzalez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2018 a las 17:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
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